No recuerdo cuando ni donde, pero seguramente fué hace casi un año. Le dije -tengo ganas de ir a fotos a Rio Tinto. Organizamos?
El primer fin de semana de junio, junto a Juán Romero, pusimos rumbo al sur con unas ganas de chavales que salen de vacaciones por primera vez solos.
Nos habiamos informado lo justito. Pero Lydia Grávalos acababa de estar en Huelva con Felix Gil presentando su libro. Y contactamos con personal de la Asociación Cultural Club Onubense de Fotografía La Luz -ACCOF. Además de la información recibida de algunos socios de Asafona y en particular de Uge Fuertes.
Nos esperaba quien fué nuestro guía y angel de la guarda Jose Maria D. Barba. Y el mismo viernes por la tarde emprendimos a retratar el rio Tinto.
Al día siguiente se nos unieron varios socios de ACCOF con su presidente Manuel Pascual.
Jose Mari Barba y el río Tinto son una misma cosa. Esa canción que dice «contaminame, mezclate conmigo» es el resumen perfecto. No hay nadie que conozca mejor que él ese río. No hay nadie de los que imparten cursos y talleres por la zona que no haya sido guiado por él. Y nosotros tuvimos la suerte de poder disfrutarlo.
En el aspecto fotográfico, aunque ofrece múltiples oportunidades, es para pensar antes de ponerte en faena. El polarizador es esencial. Para eliminar reflejos y saturar los colores. A la hora de la edición no hace falta saturar nada. Preferible aumentar el contraste. Algunos reflejos son persistentes y hay que tener cuidado. Mejor fotografiarse los pies. El carácter ácido del río provoca la formación de espumas. Lo que se traduce en trazas blancas en exposiciones de varios segundos. En ocasiones puede parecer artístico y en otras fracaso de toma. Yo usaba un filtro de densidad neutra de cuatro pasos.
Meteorológicamente, el viernes por la tarde hubo tormenta. Así que el sábado el agua venía turbia. Para desesperación de nuestros acompañantes ya que según ellos no podíamos apreciar el potencial del río. Ese sábado visitamos distintas localizaciones. El domingo, dando descanso a nuestros guias, volvimos al río solos.
Estaba el sol alto cuando sacamos la brújula y pusimos rumbo al norte. El cansancio se sentía en el cuerpo y la llamada de la manada comenzaba también a sentirse. Nos quedaba un largo camino y nos llevábamos en la retina el recuerdo de este maravilloso lugar.
Os dejo el enlace con el que os quiero compartir algunas fotos:
Fotos robadas de Manolo Pascual:
Una última foto de un puñado de buena gente como agradecimiento:
Para más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Tinto
https://es.wikipedia.org/wiki/Minas_de_Riotinto